jueves, 29 de abril de 2010

Paritarias: las patronales echan lastre

Un desprevenido no entendería el giro que toman las paritarias. La UOM se presentó a negociación por un 25% y la paritaria terminó acordando un aumento promedio del 24%.
Han firmado por un 15% en abril más un 10% en julio, acumulados, de tal suerte que resulta un 26,6%. El resultado se explica por el cuadro inflacionario, pero, por sobre todo, por la presión de las bases, que desbordaron varias congresos seccionales y que han protagonizado huelgas defensivas muy importantes, como Domec en Quilmes o Mecca en Castelar.

En la Alimentación, la cosa es mayor (ver notas). Las plantas cordobesas han ido a la huelga, desconociendo una conciliación obligatoria de Tomada, por un pedido de llevar el mínimo de 2.300 a 3.200 pesos y un 30% en toda la escala. La burocracia de Morán y Daer ha sido desbordada por abajo en las plantas cordobesas. También está en plan de lucha de Felfort, en la Capital. Moyano se sumó al operativo de presión contra las patronales para levantar las acciones de la burocracia de la Alimentación y cerrar el conflicto con rapidez.

Los gremios del transporte firmaron un 20% en negro hasta agosto, luego del cual se reabriría la discusión. La burocracia de la UTA, en el subte, busca encabezar los reclamos para neutralizar al nuevo sindicato.

Cavalieri pateó la paritaria en enero con un adicional miserable de 175 pesos hasta abril. Ahora tiene un problema más grande que en enero, cuando varios supermercados pararon por los adicionales de fin de año. Por eso está planteando temas previos, al lado de un reclamo de aumento del 28% según ha trascendido. El “gordo” maniobra porque este año tiene que enfrentar en elecciones a una lista disidente de la directiva. Por eso pide que los empleos por tiempo parcial se restrinjan a no más del 10% de la plantilla, cuando ahora llegan hasta el 40%, además de zona desfavorable en el sur y un 100% para extras en domingo.

La Fotia tucumana logró un 37% de aumento. Ahora los sindicatos salteños de los grandes monopolios del rubro tienen una presión fuerte para lograr la equiparación. Ahora no sólo explota el azúcar, sino el negocio de biocombustible.
Fate ha resuelto un plan de quite de colaboración en el neumático, donde el CTA de Watsiejko hace la plancha.

Los docentes neuquinos acaban de desconocer la conciliación y van por la séptima semana de paros, y protagonizaron una movida de diez mil personas, que conmocionó la provincia.
Estamos ante un operativo de reacomodamiento de la burocracia sindical y ante unas patronales que echan lastre, como los barcos en tormenta, para salvar una contención de conjunto en el movimiento obrero.

Si la burocracia sindical maniobra y choca parcialmente es por la presión obrera. Aun en los gremios donde ya se firmó, se presentan condiciones para luchar por adicionales fabriles.
Más que nunca se necesitan asambleas fabriles, mandatos votados por las mismas. Por el 35%, sin cuotas, por anteproyectos votados en asambleas, por la no absorción de los adicionales fabriles, por un salario equivalente a la canasta familiar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario