jueves, 4 de marzo de 2010

PREPARAR LAS PARITARIAS POR ABAJO

Se vio venir. La patronal argentina se ha subido a una política inflacionaria y desde allí afrontará las paritarias a la baja.

Un estudio de la consultora Adecco estableció que el 89% de las empresas piensan dar aumentos en una franja del 10 al 20%, cuando –según Ernesto Kritz, de SEC– la tasa anualizada de inflación de los últimos tres meses es un 24%.

El muy influyente asesor empresario Julián de Diego dice que en la Unión Industrial hay tres posiciones sobre el tema. Una que no quiere moverse del 12%, otra que pretende negociar por un semestre y otra que prefiere que la presidenta, vía la burocracia sindical adicta, fije un tope de referencia.

Seguramente será un poco de cada cosa. De manera que a los topes que pretende la patronal hay que agregarle que se darán en cuotas, de tal suerte que las rebanadas de aumento llegan detrás de los nuevos aumentos de precios. Ellos mismos son los remarcadores y se hacen fuertes porque es una concesión que ya le arrancaron a los burócratas durante los dos o tres últimos años.

El gobierno opera también con la premisa inflacionaria, al igual que los gobiernos provinciales, los cuales no previeron aumentos en los presupuestos para deprimir las expectativas sindicales y luego afrontar las migajas que otorgan mediante el inflado de la recaudación tributaria por los aumentos de precios. La recaudación de febrero aumento 20% por esta vía, varios puntos más que el 12,5% de aumento de los docentes bonaerenses para la primera mitad del año. El gobierno kirchnerista es factor activo de la inflación aumentando tarifas, emitiendo dinero y tal vez “soltando” el dólar, si se presenta un nuevo escenario de fuga de capitales.

Los empresarios no hablaron de inflación en el almuerzo de salmón y lomito con la presidenta en Olivos. Prefirieron apretar por subsidios y hacer diplomacia con el gobierno que les puede garantizar el “dólar competitivo” y la regimentación de los sindicatos en las paritarias. Algunos no se privan incluso de pretender “anclar” los precios por la vía de la contención en los salarios, entusiasmados por un Moreno que esperará a fin de marzo para empezar a discutir un régimen de precios de la carne y que no advierte que la canasta escolar subió un 29% cuando el subsidio por escolaridad sigue, y seguirá, congelado desde 2007, momento en que tuvo el único reajuste desde 2001. Por otro lado “en lo que va del año, la secretaría de Comercio a cargo de Guillermo Moreno autorizó aumentos de precios a las principales empresas que concentran el consumo masivo en un rango que va del 3 al 8% según las categorías de productos” (Clarín, 27/2).

Es decir que los capitalistas se han preparado como nunca para estas paritarias, alertados como están por tendencias de lucha que canalizaron los nuevos cuerpos de delegados durante 2009.
Moyano y Yasky, en cambio, están desarmando a las organizaciones obreras. El camionero acaba de decir que Moreno es vital para la estabilidad de precios y Yasky crucificó más rápido que nunca a los maestros con un 17% al inicial. El “gordo” Daer saludó lo de Yasky. El conflicto docente se ha desatado en seis provincias, pero la disconformidad se extenderá, más tarde o más temprano, en todo el país.

Los sindicatos deberían estar preparando a todos los trabajadores en asambleas fabriles y de
gremio. En éstas se debe explicar la pérdida de no menos de cinco puntos del año pasado y que la canasta familiar está en 4.500 pesos (diario Los Andes, 26/2), y para que se incorporen los importes en negro al básico y se tome el toro de la inflación por las astas mediante un régimen de actualización trimestral frente al posible incremento de la velocidad inflacionaria. Tomemos esa tarea en nuestras manos.

La dirección clasista de AGD-UBA ya fijó un 33% de reclamo, simplemente para defender el poder adquisitivo de lo conquistado en la gran huelga de 2005. Este es el criterio: impulsemo s asambleas fabriles y llevemos adelante una campaña de esclarecimiento por medio de las agrupaciones clasistas.

El sindicato del subte ha empezado a discutir en sus filas la cuestión porque, contra el propósito oficial de que no se hable de salarios, en las líneas se va imponiendo el tema. Entre sus hermanos choferes, los cuerpos de delegados de la Línea 60 y de Ecotrans debaten un frente común que pondría el salario en el centro de la cuestión, al igual que todos los sectores opositores de la UTA en Córdoba y en todo el país.

En Kraft, el centro de la bronca obrera está en el salario ante una patronal que les robó el bonus de fin de año. La preparación de una asamblea general por el salario de cara a las paritarias es la tarea del próximo mes, dado que el convenio es en abril. Otro tanto ocurre en Fate, frente a las sistemáticas entregadas del sindicato de Watsiejko de la CTA.

Las nuevas direcciones y el activismo que pugna por abrirse paso tienen en la cuestión salarial el eje del próximo período. En lo peor de la recesión, el año pasado la UOM reflejó un potencial extraordinario de lucha que la burocracia impidió concretar en una conquista superior.

Preparemosnos desde abajo para imponer paritarios elegidos en asambleas de los trabajadores del Poder Judicial y el Ministerio Público.

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